Dama

Sombras se ocultan en la ambición de la noche, por morder mi espalda leal a la belleza esa de mí dama, dama blanca, sangran mis manos gota a gota por poseer esta negra rosa que su nombre pronuncia,espinas en mis manos,dolor;  en un risco veo reflejar mi rostro, caliza negra corta el aire,el agua callada se une frágil a mis ansias de sed, allí te respiro; las pupilas quiebran al paso del tiempo, las arterias definen un latir de su rostro; las hiedras renacen ahorcando la tierra una vez y otra...

cadenas que aprietan cortando el tacto por un poder que más allá de mi vida preso semi-eterno él me aleja..., lágrimas de luna iluminan mi soledad errante (ella llora a mi lado),y sobre mí

dibuja mi sombra puños con los que defender una causa que embiste a la noche,celosa y vil..., ambiciona más llanto donde beber,lagos de mi rostro; pero esta rosa dama-blanca, que desangra mis manos en la oscura penumbra, esta rosa negra al paso del tiempo hallará tu nombre en la eternidad

seguiré muriendo, seguiré la lucha de mis puños-sombras errante y preso, cadenas de la noche...eternamente buscare tu luz dónde quiera que estés...te amaré, sangraré en todos los caminos,mis huellas dirán...

 quizás el alma siga vagando si el aliento se apaga, en un rincón donde pétalos y cuerpo mueran de soledad,te hallaré dama..., dama blanca.