Diario De Un Ángel Caído:

Estoy solo y mis alas están rotas, 

sólo tengo esta mirada triste y una frágil sonrisa que teme mostrarse

Exiliado de la felicidad nunca podré regresar a la vida,

me he ocultado en la oscuridad de las sombras por siempre…

La desesperación desde lejos llama al dolor que me acoge en la prisión de mi alma;

privado de la alegría renuncio a mí mismo y me entrego al luto de mi propia existencia

Me arrastro por el espantoso Caos

mientras escucho las voces del pasado llamándome con tristeza.

Todo es triste,

las alas de mi mundo han caído 

¿Las penas de la soledad me han vencido? 

El Pandemónium se alza como una esperanza que protege mis sueños,

así invoco al coraje cuando el fracaso domina mi corazón

Me han vencido, pero mi orgullo siempre se alzara por encima de ustedes…

Me han humillado, pero mi fuerza prevalecerá por encima de ustedes…

Mi tragedia puede nunca acabarse,

el dolor puede nunca abandonarme

¡Oh, amarga tragedia!

¿Alguna vez encontraré el cielo en este infierno?

He venido, siglos

trayendo el cansancio a cuestas.

He padecido males incurables.

En todas sus malignas y mortiferas combinaciones.

Ahora,

Medio sanado y medio muerto,

recurro a estos versos para dormir.